Entrevista a Jesús Ezquerra de la RFEC

La Copa de España de ciclismo en ruta llega a su recta final con las dos últimas pruebas, la Clásica Santa Cruz –el 1 de mayo- y el Memorial Iguanzo –una semana más tarde-, y con dos hombres empatados, Jesús Ezquerra (Cuerva El Soplao) y Fran Moreno (Caja Rural), seguidos muy de cerca por Eduard Prades (Ajuntament Tarragona-Mopesa), a 24 puntos.

Sin embargo, por el mejor puesto obtenido en la última prueba es Ezquerra, un cántabro de 20 años –cumplirá los 21 en noviembre- quien lleva el amarillo. “La verdad no me esperaba en estos momentos estar como líder de la Copa de España, porque mi objetivo era comenzar a estar bien más entrada la temporada. Pero me salió bien la primeras carrera cogiendo la escapada –fue segundo en Don Benito- y tampoco anduve mal la semana siguiente, aunque al final casi ni termino por un problema de estómago. Desde entonces el equipo se está volcando conmigo”.

Y aunque es la regularidad la que le ha encaramado a las primeras posiciones, el liderato es fruto de un agónico sprint entre el cántabro y Moreno en Torredonjimeno. “Estaba pendiente de Prades para ver si iba a atacar
e irme con él. Pero Moreno tiene un equipo, el Caja Rural, que asusta y que controla todo. Por ello, llegamos juntos a meta y el sprint fue muy complicado pero al final conseguí remontarle y me vestí de líder. Ahora lo complicado es mantenerlo”.

Ezquerra considera que “en circunstancias normales, la Copa debe estar entre nosotros dos, con alguna posibilidad para Prades. Pero hay aún 120 puntos en juego y si se produce alguna escapada con muchos corredores y te deja sin puntos, aún puede haber alguna sorpresa”. De Moreno considera que “aparte de tener un gran equipo, es un corredor que está en un gran momento, que pasa bien la montaña y tiene una buena punta de velocidad”, mientras que de Prades valora “su experiencia, ya que el año pasado estuvo muy cerca de ganar la Copa”.

En cuanto a sus propios puntos fuertes, el cántabro comenta que “ya ha demostrado que puedo estar con ellos y en las dos carreras que faltan pienso que debe suceder lo mismo. Ahora bien, en el ciclismo hay muchos otros factores que influyen, como la suerte, las caídas, las averías… De todas formas, lo mejor es que el equipo está volcado conmigo; estamos haciendo entrenamientos específicos para pruebas de un día y llegar lo mejor posible al domingo”. Eso sí, lamenta el parón que ha tenido la Copa de España estas dos semanas, “porque en Jaén estaba muy bien y normalmente debes mantener la forma de una semana a otra, pero estando dos sin correr… En mi caso, no he disputado ninguna prueba ni voy a correr tampoco este fin de semana”.

A pesar de que las dos carreras que quedan son muy similares en su orografía, tienen un significado distinto, al menos a priori. “Corrí Legazpi el año pasado pero no pude terminar. Pero son diez puertos, de tres o cuatro kilómetros, que es un tipo de subida a la que me adapto bien. En cuanto el Iguanzo, es el terreno por el que solemos entrenar, pero el recorrido este año es aún más duro el final”. Ni que decir tiene que le gustaría llegar a esa última prueba de líder, “aunque lo que de verdad importa es terminar de amarillo en el velódromo Oscar Freire –final de la edición este año de la prueba cántabra-. Sería muy bonito, pero sobre todo una forma de agradecer al equipo lo que se hace por nosotros, sobre todo después de un año como el 2010 en el que no nos salió nada bien”.

Por último, Ezquerra no piensa en lo que sucederá tras la Copa. “Tendremos que cambiar los entrenamientos para adaptarnos a las carreras por etapas, lo que no será inmediato. En mi caso hay dos vueltas como Madrid y Palencia que me pueden ir bien”. Y en cuanto a la selección reconoce que “José Luis De Santos no me ha llamado nunca, pero confío en hacer méritos para que cuente conmigo, porque me haría bastante ilusión. Pero es él quien decide”.