Fuente: Federación Española de Ciclismo
El ‘suizo’ David Vitoria (UPV-Bancaja) ha sido el vencedor en solitario del X Gran Premio Macario, celebrado en Alcalá de Henares (Madrid), sobre 157,2 kilómetros. El ciclista afincado en Ossa de Montiel aventajó en 47 segundos a un amplio grupo, de algo más de sesenta unidades, comandado por Angel Madrazo (Saunier Duval), Antonio Olmo (Fuerteventura), Luis Maldonado (Cantabria Infinita) y William Aranzazu (Fuerteventura).
En este grupo perseguidor entraban Rafael Valls (Comunidad Valenciana), noveno, y David Gutiérrez (Camargo), undécimo, por lo que el valenciano desplaza al cántabro del liderato de la Copa, aunque por sólo dos puntos, 170 a 168, por lo que la emoción de la competición está por todo lo alto y más si tenemos en cuenta que tanto Vitoria, como Olmo –ambos con 144-, y Maldonado, con uno menos, han recortado bastantes diferencias en la prueba madrileña. Sin ninguna duda, el Memorial Valenciaga del próximo 6 de abril, se presenta más emocionante que nunca
172 corredores tomaron la salida, con una climatología casi veraniega, y con bastante movimiento en el pelotón desde el principio, aunque el control de varios equipos imposibilitó que ninguna fuga superase el minuto en los compases iniciales. De hecho, la media de la prueba sería de 42,192 kilómetros por hora.
Fue en la ascensión al alto de Renera, de segunda, cuando se formó la escapada que marcaría el desarrollo de la carrera hasta el final, con Pedro Jose Vera (Cafemax), Marcos García (Super Froiz) y Angel Madrazo (Saunier Duval), quizá el corredor más fuerte del día, al menos subiendo, que coronarían destacados bajo la pancarta, en el kilómetro 105. En el descenso se incorporaría Rubén Martínez (Caja Rural), aunque por detrás se formaba un grupo de siete perseguidores, que cazaría a los escapados antes de la subida a Loranca.
En esta penúltima ascensión se vivirían los mejores momentos de la prueba, gracias a los ataques de Madrazo, seguido por Marcos y David Belda (Fuerteventura), que pasarían con 20 segundos sobre una decena de corredores, entre los que estaban los más fuertes, incluidos ya los corredores que se estaban jugando la Copa y el futuro vencedor. Ya juntos los catorce transitaban por el puerto de Los Santos, a 22 de la meta.
Vitoria no se lo pensaba y, coronado el puerto, a falta de una veintena de kilómetros lanzaba su demarraje, en el momento y lugar oportuno, aumentando hasta 55 segundos su diferencia, que se reduciría a 47 en la meta. El grupo perseguidor no pudo con la clase de rodador del vencedor, ni siquiera cuando se incorporaron por detrás más ciclistas hasta formar ese amplio grupo de 60 unidades.
La victoria de Vitoria –valga la redundancia- llevó al triunfo a su equipo, el UPV-Bancaja, por delante de Cantabria Infinita, Fuerteventura y Comunidad Valenciana. De esta forma, los ‘canarios’ consolidan su liderato en la Copa, con 67 puntos, frente a los 57 de los valencianos y los 52 de los cántabros.
David Vitoria, un desconocido reconocido
No son muchos los que conocen al vencedor del Macario, un ciclista de 23 años, nacido y criado en Locarno (Suiza), hijo de emigrantes, que llegó a profesionales hace dos años con el Phonak, militó el pasado en el BMC estadounidense y que este año se quedó sin una plaza en la máxima categoría con el Relax, “con el que ya estaba comprometido. He estado entrenando sin equipo hasta enero y entonces pensé que era mejor recalificarme, buscando una nueva oportunidad, ya que era muy triste dejarlo sólo con 23 años y sin haber podido hacerme un hueco en la máxima categoría”. Desde hace dos años reside en Ossa de Montiel y por su acento nada hace pensar los muchos años pasados en la suiza italoparlante.
Este año demostró su clase con el segundo puesto en el Circuito Guadiana, aunque quedó algo descolgado de la general por no ser invitado su equipo en la Aitzondo Klasika. “No me planteaba la Copa de España como un objetivo, sino como una serie de clásicas en las que espero ir consiguiendo buenos resultados. Si luego tengo opciones de luchar por la general, lo haré”. Sobre la victoria de hoy comenta que “ha sido como una contrarreloj. Voy bastante bien en esta disciplina y cuando salté sabía que tenía posibilidades. ¿Los intentos anteriores? Rodé casi toda la carrera con los más fuertes de la Copa y sabía que tendrían que moverse en la parte final. Creo que ataqué en el momento justo”.
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