Triunfo de calidad - Tamayo

Os dejo un buen reportaje de Endika Río, publicado en El Correo

Diego Tamayo logró el fin de semana en la Vuelta a Navarra su mejor victoria. Probablemente la de mayor prestigio en su carrera. El del Azpiru se impuso en la etapa reina y se anotó la general final. La ronda foral se trata de una prueba del UCI Europe Tour, y en ella competían equipos continentales como el Orbea (filial del Euskaltel) o el Ulan kazajo. «Toda la vuelta fue una locura, pero tuvimos suerte con las ayudas del Orbea en los primeros días y del Ulan en los dos últimos. Yo estuve muy concentrado en todo momento», manifestó Tamayo.

El colombiano saltó en la ascensión a Echauri en la etapa del sábado junto con Raimekov (Ulan), y ambos se fueron en busca de Dmitriyev, compañero del segundo. Los tres se juntaron en cabeza e hicieron camino. «Ellos fueron a tope en todo momento, igual pensaron que me reventarían, pero no pudieron», señaló Tamayo. Los fugados tenían renta suficiente con el pelotón, de modo que el colombiano sabía que podía pasar a ser el nuevo líder. Todo se iba a decidir en El Perdón. «Al final me quedé con Dmitriyev y fuimos a bloque, teníamos un minuto de diferencia con Sesma», manifestó Tamayo, que fue el más fuerte en los kilómetros finales, se impuso en la etapa y se vistió con el maillot amarillo.

El colombiano también tuvo complicaciones en la última etapa, la del domingo. Todos se aliaron en contra de Tamayo, que no pudo contar con el apoyo de su equipo, puesto que la vuelta pasó factura a los de San Emeterio. «Me encontré bien, pero el Orbea se organizó para eliminarnos», dijo el del Azpiru, que volvió a encontrar la ayuda del Ulan: «Los kazajos aparecieron otra vez para llegar al sprint todos juntos y funcionó».

Un colombiano atípico
Diego Tamayo no es el clásico ciclista colombiano al que se le da bien la montaña. Él mismo dice que es un colombiano «atípico» en lo que se refiere al ciclismo. «Soy un corredor completo. Me he formado en Zaragoza, en carreteras llanas y con mucho viento. Me considero de media montaña», apuntó el sudamericano.
Tamayo llegó a España con 18 años sin haber competido nunca en carretera, ya que en Colombia sólo hacía mountain bike. «Vine con el objetivo de dar un cambio a mi vida. No vine como ciclista, aunque me traje la bicicleta», aseguró el del Azpiru, que gracias al ciclismo pudo hacerse un hueco y conocer gente.

«Estuve trabajando durante dos años en el campo, trabajaba seis horas y luego me marchaba a entrenar», aseveró Tamayo, que añadió que eso le dio fuerzas para coger con más ganas la bicicleta. Tamayo guarda un «cariño especial» al País Vasco por su tradición con el ciclismo. «Me dí cuenta que si quería ser ciclista había que probar en Euskadi», dijo.

Los ciclistas americanos están de moda esta campaña en el campo aficionado. El del Azpiru tiene sus razones para ello. «Es muy duro cuando vienes de otro país, dejas muchas cosas atrás. Por eso luchas más por alcanzar tus objetivos», declaró Tamayo.